La silla de tu coche no es segura o quizás la silla no está bien instalada, o tal vez el problema de su inseguridad puede venir de la mala adaptación y sujeción del niño/a al sistema.
Sea lo que sea, si existen uno o varios problemas, vamos a dar con la solución desde casa y de manera totalmente gratuita.
¿Quieres conocerme más?
Lógicamente para que nuestros hijos/as viajen seguros deben hacerlo en un sistema que así lo sea, el máximo tiempo posible acontramarcha, como mínimo hasta los 4 años.
¿Qué condiciones debe reunir un sistema de retención infantil para decir que es seguro? Lo primero y fundamental es que se componga de un buen material de absorción. ¿por qué? Como sabemos, la grandeza de un sistema acontramarcha reside principalmente en ser el encargado de absorber la mayor parte de energía cinética que se produce en un impacto, por tanto, es necesario gran cantidad de ese material para que reciban la menor carga posible y la que quede sea repartida proporcionalmente a puntos del mismo cuerpo capaz de absorberla sin causar lesión.
Además de eso, es fundamental que tenga todos los elementos de seguridad que controlan el retroceso después de una fuerte desaceleración. Esto es muy peligroso, causante de muchas lesiones.
El sistema también debe proporcionar unos reductores que sean capaces de posicionar correctamente el cuerpo y cabeza durante todo el transcurso del crecimiento. Éstos sirven para controlar el movimiento dentro de él y dar unos grados de reclinación adecuados y seguros. Los reductores deben de ser lo más moldeables posibles, ya es que existen 100 percentiles diferentes para cada edad, lo que a un niño/a le puede venir bien a otro no, y no nos olvidemos que aquí entra a formar parte como actor principal los diferentes coches y sus habitáculos.
A este gran sistema lo deberíamos conmemorar con el sello llamado plus test. Ya con esto la confianza será máxima porque ha pasado los ensayos más severos que existen en el mundo, por tanto, este sistema podemos decir que es un 100% seguro.
Os aseguro que de nada o de muy poco nos servirá un sistema de retención infantil 100% seguro y adaptado a nuestros hijo/a perfectamente si éste no está bien instalado.
Existen dos formas de instalación, isofix o cinturón de seguridad, igual de seguras o inseguras.
Os dejo dos ejemplos de errores que veo bastante en el día a día de revisiones.
En los sistemas con isofix se suele confundir los testigos de conexión con una correcta instalación. Si os dais cuenta cuando conectamos el isofix de la silla al coche aparecen esas marcas que se ponen en verde y se tiende a pensar que ya está todo hecho. Ese color nos indica que está conectado, pero no quiere decir que esté bien instalado, y en muchos casos la pieza “anti vuelco” no está completamente presionando el respaldo del asiento. Esto es muy peligroso en el momento del retroceso del sistema que se produce siempre después de una fuerte desaceleración, tanto, que podría elevar en exceso la silla y que incluso llegaran a golpear con la cabeza en el techo.
En los sistemas instalados con cinturón de seguridad, la falta de tensión del mismo suele ser otro fallo muy común y, por tanto, los movimientos incontrolados que tendría el sistema podrían provocar incalculables lesiones.
Además, una mala instalación no solo garantiza que nuestro hijo/a viaje inseguro, sino que también compromete la seguridad de los pasajeros que viajan con él.
Para hacerlo perfectamente es necesario hacer un estudio exhaustivo de los vehículos donde va a ir instalada, cada coche presenta particularidades diferentes, por ejemplo, las inclinaciones de las banquetas, la profundidad y altura del isofix, los diferentes tipos de cinturón, espacios distintos, cajones porta objetos, etc. Muchos detalles más dónde entramos los asesores/as como pieza fundamental para resolver este puzzle y encontrar siempre la mejor solución para cada caso. Además, es muy aconsejable que os enseñen también a vosotros/as a instalarlas y poder ser los encargados para revisar que todo esto se mantenga siempre.
¿Qué ocurre si el sistema no está bien instalado?
No podemos confiar en él, su respuesta ante un accidente es distinta de lo que está ensayado, hay que tener en cuenta que los ángulos cambian completamente, además es muy probable aumentar la energía cinética al coger velocidad a causa de ese movimiento y causar unas lesiones muy graves.
Esta regla, aunque la haya puesto en tercer lugar es igual de importante que las otras dos anteriores y os aseguro que es en la que más se suele fallar según mi experiencia.
La sujeción del niño/a en el sistema apostaría que es el número 1 de los errores, la falta de tensión en los arneses es algo muy común. Algunas veces por miedo hacerles daño cuando son muy pequeños o simplemente por desconocimiento de cómo tensarlos correctamente. Es clave un buen asesoramiento para primero, aprender de qué manera y hasta qué punto hay que tensarlos y también conocer cómo destensarlos correctamente.
El arnés realiza la primera función clave de la seguridad vial, la retención, y ésta debe estar muy tensa, no dejando más de un dedo entre el pecho y el arnés y no que no podamos pellizcarlos verticalmente. Para ello, hay que realizar unos pasos previos que son imprescindibles para evitar holguras, éstas pueden no ser visibles en un principio, pero sí cuando nuestro coche está en movimiento y no darnos cuenta. Además, la salida del arnés debe estar siempre por debajo del hombro.
En ocasiones, cuando llega el invierno vemos a peques metidos en la silla con la chaqueta puesta y esto es un grave error, el arnés debe estar lo más pegado al cuerpo y la chaqueta en este caso haciendo de mantita pero nunca entre medias de su retención.
La adaptación de los reductores también es crucial, si tenemos la mala suerte de sufrir un accidente, éstos deben proporcionar un buen posicionamiento para que pueda recibir la menos carga y en la mejor posición posible. Se comete muchos errores de no llevar un seguimiento durante el crecimiento, tener en cuenta que un bebe crece mucho en muy poco tiempo y además con esa misma edad hay como mínimo 100 morfologías diferentes, por tanto, los reductores deben ajustarse perfectamente a todas siempre. El trabajo de los reductores trata de aminorar el espacio entre cuerpo y cabeza al propio sistema, controlando así el movimiento para evitar posibles lesiones. Además, y entre otros condicionantes sirven para dar los grados de reclinación necesarios en cada edad, sobre todo en los primeros meses de vida que es parte vital de su seguridad.
Soy Oscar Suárez, técnico superior en sistemas de retención infantil y gerente en Estil Menut Shop.
He ayudando a centenares de familias a que sus peques viajen siempre seguros
Ahora quiero ayudarte a ti, a que tu peque viaje seguro
El próximo 27 de mayo estaré resolviendo dudas de forma personalizada y gratuita, donde podrás saber si tu sistema es o no seguro